miércoles, 16 de enero de 2008

Los sentimientos mas profundos cap 6

Este cap es mero cursi xD... y al final tiene un poquito de humor xD... jijijiji...


Capitulo VI “La corta felicidad”

Inuyasha: “Kagome! Kagome! Mi amor no!”

Todos los demás se acercaron a Inuyasha que lloraba amargamente con Kagome en sus brazos, Shippo y Ukyo se pusieron a llorar acompañando a Inuyasha, el ya no podía mas se desespero, la tomo y trato de ver su rostro, ella no reaccionaba aun, entonces se sentó todos llegaron a ver y el lloro sobre ella un largo rato hasta que una de sus lagrimas callo sobre uno de sus ojos directamente y entonces el sello se rompió… Ella se podía mover otra vez, abrazo a Inuyasha con todas sus fuerzas, el sollozo abrazándole con todas sus fuerzas hasta donde era posible, ella se aferro fuertemente a el, no quería alejarse de el tuvo miedo, necesitaba de el, no quería volver a separarse de el en toda su vida…

Inuyasha: “Kagome… Perdóname… Perdóname… pensé que… pensé… jamás me lo podría perdonar… oh… por favor perdóname mi amor… perdóname…”

Kagome: “Ya no llores mas Inuyasha… No fue tu culpa… Tu no sabias mi amor…”

Inuyasha: “Gracias por ser así siempre conmigo… Kagome te amo…Tanto”

Todos se quedaron perplejos al ver que Inuyasha dijera tales palabras a Kagome, ellos no se separaban de su abrazo, no querían que terminara entonces Kagome se separo de Inuyasha, ella iba a seguir hablando cuando el sin aviso alguno se lanzo sobre sus labios, hambriento de ellos, dejo fluir su pasión y su arrepentimiento, para el la mejor forma de expresarse siempre había sido con su cuerpo y no con palabras, el sabia que ella lo comprendía…

Todos dejaron casi caer su mandíbula al suelo al ver la pasión con la que Inuyasha había besado a Kagome, no aviso solamente se lanzo sobre ella exigiendo sus labios, no daba tiempo para respirar mas que pequeñas separaciones, que en mas de una ocasión dejaron ver levemente el exótico baile de sus lenguas, que fugazmente se veían cuando sus labios levemente se separaban, Miroku y Sango estaban atónitos, no tenían idea de que Inuyasha pudiera dar un cambio tan radical, no con esa gran rapidez, un cambio tan brusco e inesperado, la anciana Kaede no sabia que pensar, Shippo y Ukyo estaban sorprendidos pero felices porque Kagome estaba con vida… Después de un largo rato, Inuyasha y Kagome se separaron, Inuyasha llevo una de sus manos al rostro de Kagome y acaricio con ternura su mejilla viendo el leve rasguño en su rostro, aun muy preocupado y conmocionado Inuyasha finalmente pudo deshacer ese nudo en su garganta una vez que hubo sido esa gran opresión en su pecho al pensar que algo malo le había sucedido a esa maravillosa mujer que era su compañera y que pasara el resto de la eternidad a su lado…

Inuyasha: ”Te lastimo Kagome?”

Kagome: “No solo esto… Nada mas tuve miedo… sus ojos… eran aterradores…”

Inuyasha: “Viste su rostro?”

Sango: “Estas bien Kagome-chan?”

Kagome: “Si… Muchísimas gracias Sango-chan”

Kaede: “Estas bien Kagome…”

Kagome: “Si gracias Kaede-baba…”

Entonces Shippo se lanzo a los brazos de Kagome cuando ella se puso de pie…

Shippo: “Kagome… Creímos que te habías ido…”

Kagome: “Todo ya esta bien tranquilo Shippo…”

Entonces Kagome estornudo, Inuyasha la cubrió por detrás con su kosode rojo, ella se volteo y le cubrió a el también con esta, así comenzaron a caminar sin agregar comentario alguno, la lluvia se puso mucho mas intensa, llegaron a una pequeña cabaña, los aldeanos entraron en la casa junto con la anciana Kaede, Miroku y Sango, mientras que Kirara, Shippo, Ukyo, Inuyasha y Kagome se quedaron en el granero donde los aldeanos le dijeron podían quedarse las “criaturas mágicas”, como era de esperarse Kagome no iba a dejar a Inuyasha, sobre todo después del susto que se habían llevado, entraron y se acomodaron, estaba muy mojados y Kagome tosió de nuevo…

Inuyasha: “Te sientes mal… Tienes fiebre?”

Entonces Inuyasha coloco su mano en la frente de Kagome ella volvió a toser…

Kagome: “Yo estoy bien Inuyasha… achu!... No te preocupes… achu!... No es nada”

Inuyasha: “Kagome… Estas mal… No te vallas a poner peor… Ve adentro con los demás no importa yo voy a estar bien… allá esta caliente aquí no hay fuego ni nada… Vamos ve…”

Kagome: “No me voy a ir… achu!... no te voy a dejar… No me quiero apartar achu!... De ti… A tu lado estoy segura achu!...”

Inuyasha le miro con ternura y se acomodaron bien en un rinconcito sobre la paja, Inuyasha abrazo a Kagome con suavidad y cariño, ella se acomodo en su pecho y descanso en el, se pasaron así un rato, hacia mucho frío pero estaban muy juntitos y era ya poco el frío que sentían…

Terminaron de cenar los demás y fueron en busca de Inuyasha y Kagome, cuando llegaron ellos dormían profundamente, y eran envueltos por una de las mantas que Kagome llevaba en su mochila, ellos se acercaron, la anciana Kaede iba a tomar la frazada cuando Miroku le advirtió que no lo hiciera pero ella no le obedeció, al quitarle simplemente les vieron muy abrazados, su ropa estaba en su lugar, todo estaba bien, ellos simplemente dormían juntos por el frío, Miroku había creído otra cosa…

Ellos despertaron a Inuyasha y el llevo a Kagome a una habitación y la dejo suavemente en el Futon y se sentó cerca de ella para verla dormir, el se durmió, todos dormían en esa casa, la lluvia era constante y fuerte pero era una suave música al dormir el escuchar las gotas de lluvia cayendo en el techo todo estaba tranquilo, ellos estaban ahí felizmente, yacían tranquilos soñando el uno con el otro y de la gran felicidad que vivía ahora en sus corazones que era la de el finalmente corazón correspondido con un tan grande amor…

Amaneció y todos partieron debían ir en busca del padre de Ukyo, ellos necesitaban encontrarlo, el necesitaba de su ayuda, así ellos continuaron con su viaje, Inuyasha llevaba a Kagome tomada de la mano Inuyasha la amaba tanto y no dejaba de pensar en ello, ellos habían estado muy unidos últimamente, nada podría separarlos ahora, Inuyasha se reía dulcemente con Kagome todos le voltearon a ver sorprendidos ya que lo único semejante que habían escuchado provenir de Inuyasha era una risa burlona característica de el, en cambio esta era una risa dulce y alegre, Inuyasha y Kagome iban caminando detrás de ellos cuando de repente riendo Kagome salio corriendo delante de ellos y detrás de ella iba Inuyasha el la alcanzo y la hizo caer al suave pasto que estaba a la orilla del camino junto con el, ellos reían, entonces Inuyasha se situó sobre ella le miro con picardía y le dijo suavemente…

Inuyasha: “Ya no te escaparas de mi…”

Una sonrisa torcida se dibujaba en su rostro mientras que Kagome se limitaba a reír tímidamente hasta que Inuyasha bajara mas cerca de su rostro y comenzara a besarla suave y tiernamente, ella llevo sus manos a sus orejas acariciándolas con dulzura haciéndole ronronear… La anciana Kaede y los aldeanos que la acompañaban venían detrás de Miroku, Sango, Kirara y Shippo cuando los alcanzaron y les vieron a Inuyasha y Kagome en el suelo los aldeanos se pusieron a murmurar cosas, la anciana Kaede bajo de su caballo y se acerco a ellos y golpeo a Inuyasha en la cabeza cuando ella hizo esto Inuyasha pausadamente rompió el beso, después se puso de pie y ayudo a Kagome a ponerse en pie ella también, el deslizo su brazo alrededor de su cintura y comenzaron a caminar nuevamente, al rato Inuyasha no dejaba de susurrar cosas al oído de Kagome, ella reía nerviosamente cada vez que el se acercaba a ella para susurrar…

Kagome: “Inuyasha ya detente…”

El continuo susurrando unos instantes después ella se aparto de el completamente roja…

Kagome: “Que dices!”

Su cara era similar a la que alguien que ve un espectro pondría, Inuyasha se limito a reír entre dientes se sorprendió por la repentina reacción de la muchacha asustada…

Kagome: “HENTAI!”

Ahora simplemente parecía muy muy pero muy enojada y se alejo de el, yendo donde estaban Sango y Miroku, ella se alejo de Inuyasha durante todo el día, Miroku ya no podía con la curiosidad de saber que rayos fue lo que Inuyasha le dijo a Kagome…

Miroku: “Que fue lo que le dijiste a la señorita Kagome Inuyasha?”

Inuyasha: “Nada Miroku…”

Miroku: “Ya dime no seas así… o le diré que la espiabas al bañar…”

Inuyasha: “Ese es le problema…”

Miroku: “Se molesto porque le dijiste eso?”

Inuyasha: “Bueno…” el guardo silencio bajo la mirada y se sonrojo agregando… “No creí que se enfadara así… yo solo… solo le dije lo que pensé…”

Miroku: “Que rayos le dijiste?”

Inuyasha: “Eso no tiene importancia… el punto es que ella se ofendió y tu eres el que tiene la culpa ya que tu eres el único depravado aquí! Me pervertiste! Es tu culpa!”

Miroku: “Me culpas a MI por tu mente retorcida! Tu eres el que te la llevas a una cascada para hacerle quien sabe que tipo de cosas…”

Inuyasha: “Que tipo de… Tu eres el único depravado aquí!”

Miroku: “Que fue lo que le dijiste?”

Inuyasha: “No te diré NUNCA…” al reflexionar un momento ya se iba y se regreso para enfrentar a Miroku de nuevo “Un momento como es que sabes que yo lleve a Kagome a una cascada?”

Miroku: “Em… ejem… bueno pues yo… que fue lo que le dijiste…”

Inuyasha: “No cambies de tema Miroku…”

Miroku: “Hay ya no importa… además dime no creo que es mas grave que lo que ella te hizo a ti…”

Inuyasha: “Que es lo que según tu ella me HIZO?”

Miroku: ‘Hay no… ya lo arruine todo si Inuyasha sabe que yo vi me va a…’

Inuyasha: “Acaso nos ESPIABAS!”

Miroku: “Inuyasha yo no no… Sango ayuda!”

Miroku corrió pero fue alcanzado por Inuyasha que lo dejo con el ojo morado y un par de chindondos en la cabeza…

Anocheció y encendieron dos fogatas, en una estaban y en otra la anciana Kaede y el grupo de los buscadores de fragmentos de shikon acompañados por Ukyo que estaba ocupado jugando con Shippo, Inuyasha estaba del lado opuesto del fuego de donde estaba Kagome, ella aun no le dirigía la palabra, parecía muy molesta, Inuyasha se sentía apenado estaba muy arrepentido de lo que le había dicho el la amaba no lo dijo con mala intención simplemente se dejo llevar por lo que le había estado diciendo, esa risita y el nerviosismo que le provocaban a Kagome sus palabras le excitaba demasiado… En fin el decidió concentrarse en la conversación que Kagome tenia con Sango y se dispuso a escuchar…

Sango: “Hay pero que historia tan bonita me gustaría que lo tuvieras en un libro…”

Kagome: “De hecho hay un libro quieres que te lo traiga?”

Sango: “Claro maravilloso Kagome-chan… Domo arigato…”

Kagome: “No hay problema Sango-chan… Oye no sientes como que nos están mirando?”

Sango: “Pues si…”

Kagome: “Crees que sea un Yokai…” La voz de Kagome ya se tornaba como una alarma así que Sango tuvo que delatar a su amigo…

Sango: “No te alarmes Kagome-chan es Inuyasha…”

Kagome simplemente volteo a ver a donde el estaba, se puso de pie y se adentro en el bosque por supuesto que Inuyasha iba a seguirla…

Cuando el llego donde ella le encontró observando las estrellas tranquilamente, el fue a sentarse a su lado sin decir una sola palabra, así estuvieron por un rato después de unos instantes Inuyasha extendió su mano y tomo la de Kagome… ella no le rechazo pero tampoco le correspondió…

Inuyasha: “Por favor Kagome… perdóname yo… yo no quise… no quise ofenderte así yo…perdón… realmente lo siento…”

Kagome: “Ya esta bien Inuyasha…” Ella le volteo a ver y le sonrió con ternura, ella se apoyo sobre el que le abrazo, así se quedaron por un instante, Kagome termino recostándose en las piernas de Inuyasha, ella le veía desde abajo y le sonreía el le volteo a ver solo iluminados por la luna, Inuyasha se acomodo dejando a Kagome entre sus piernas y con su espalda recostada en su pecho mientras que el se recostó en un árbol, así se la pasaron un momento en silencio simplemente disfrutando de estar cerca del otro, cuando Inuyasha interrumpió el silencio…

Inuyasha: “Mi amor…”

Kagome: “Si ko-inu…”

Inuyasha: “ko-inu? Pequeño perro? Porque me dices así?”

Kagome: “Pienso que es un diminutivo muy bonito y dulce como tu…”

Inuyasha: “No dejaras de sorprenderme eres tan… perfecta esa es la respuesta…”

Kagome: “Yo también te amo Inuyasha… que es lo que querías decirme?”

Inuyasha: “Pues que te hice un poema…”

Kagome: “Un poema? En serio? Cuando?”

Inuyasha: “Como hoy te molestaste conmigo pues… Bueno ya veras… regresemos para que te lo pueda leer si o prefieres quedarte aquí y que te lo lea luego?”

Kagome: “Quedémonos aquí… un ratito mas… solo así no quiero moverme me siento tan bien así contigo…”

Inuyasha: “Eso pensé…”

Entonces Inuyasha sonriendo comenzó a recitarle el poema que le había hecho a su amada que se conmovía al escucharlo decirle unas palabras tan dulces…

Inuyasha:

“Porque siempre has sido para mí

Esa luz en medio de la oscuridad

Desde siempre has estado aquí

A pesar de toda mi frialdad

Nunca te mostré mis sentimientos

Lo que llevaba en lo más profundo

Y presente en mis pensamientos

Que tú siempre fuiste todo mi mundo

Siempre estuviste aquí ayudándome

Y yo lo que hacia era molestarte

Te has pasado el tiempo aguantándome

Mientras yo me moría por besarte

Me metí en problemas por ocultar

Lo que desde siempre por ti sentí

Pero te juro llevarte a ese lugar

Donde te costara volver en ti

Te e jurado amor eterno

Y e prometido de ti cuidar

Pidiendo ese don paterno

Para a nuestros hijos criar”

Inuyasha le abrazo con fuerzas a Kagome al sentirla tan cerca de el, disfrutaba cada instante a su lado no podía creer aun lo que había vivido al lado de esa hermosa mujer que le devolvió a la vida para enseñarle a amar y a ser feliz, a conocer que no todo es dolor y sufrimiento en la vida como la había conocido antes de Kagome…

Kagome: “Es tan hermoso Inuyasha… sabes?”

Inuyasha: “El que mi amor…”

Kagome: “Te amo tanto… tanto que supera el numero de estrellas en el cielo el tamaño del amor que siento me inunda dirigido hacia ti…”

Inuyasha: “Pues multiplica eso por cada grano de arena en el mar y sabrás cuanto te amo…”

Ella simplemente trato de estar lo mas cerca de Inuyasha que podía…

Se quedaron así por un largo rato regresaban a la aldea cuando Kagome se dio la vuelta y jalo la mano de Inuyasha que venia tomando la suya durante el camino…

Kagome: “espera… me olvide de algo…”

Inuyasha: “El que?”

Kagome no respondió y tiro de los mechones mas largos de cabello de Inuyasha que se posaban siempre al lado de sus mejillas desparramándose en su kosode al lado del collar que llevaba puesto desde el día en que se conocieron… Le beso tiernamente sorprendiendo a Inuyasha por su acción no siendo algo que le desagradara, el la abrazo con fuerzas y ella correspondió a su abrazo con igual fuerza, antes de separarse encontrándose ya cerca del campamento pudiendo divisar la luz de la fogata… Kagome ahondo el beso y rastreo el interior de la boca de Inuyasha llenándolo de placer, su boca era calida, ella había correspondido a todos sus apasionados besos y había jugado con la lengua de Inuyasha mientras disfrutaba sentir como el introducía su propia lengua en su boca pero ella jamás había adentrado la suya en la boca de el, era la primera vez que lo hacia y le fascino ya no dejaría de hacerlo, pudo sentir como Inuyasha comenzó a excitarse y a sentir que ella misma humedecía ante la sensación de su masculinidad hinchada dentro de su hakama y presionando contra su propia pelvis, eso la puso nerviosa no quería que lo hicieran en el césped y no había río cerca, además ella no sabia si estaba embarazada, tenia que regresar a su época para ir por anticonceptivos y poder disfrutar con Inuyasha… entonces ella recordó su plan, con suavidad se comenzó a alejar de aquel beso, Inuyasha parecía no querer dejarla ir, trataba se succionarla con todo lo que podía y no sacaba su lengua de su lugar, ejerció mas presión en sus labios y se aferro mas a ella, ella sonrió en su mente al encontrar la desesperación del Hanyou por no querer separarse de ella, en un principio entre sus temores estaban que Inuyasha solamente la hiciera suya y se marchara feliz o dejara de sentir placer al estar con ella, que sus besos dejaran de ser dulces y tiernos con le tiempo y que el dejara de desearla, pero se equivoco, al contrario, el la deseaba cada vez mas, ella podía verlo en su mirada, ella podía saberlo por sus besos y sus caricias, otro de sus miedos era que el ya no se preocuparla por hacerla feliz, por ser dulce o tratar de conquistarla, pero al contrario, sus caricias iban aumentando en dulzura, sus miradas iban siendo mas apasionadas, es como si entre mas tuviera mas deseara de ella, era como si la deseara con mas fuerzas cada ves, era como si la anhelara cada día mas, cada hora, cada minuto, cada segundo era como si fuera necesitando muchísimo mas de ella con forme el tiempo avanzaba sin detenerse… Ella insistió en separarse, no tenia idea de cuanto duro aquel beso pero sabia una cosa no fue corto, Kagome se alejo paulatinamente, Inuyasha no se quería separar, ellas terminaron inclinados hacia atrás ella y hacia delante el, ella intento separarse de el pero solo la succiono mas, hasta que por fin le pareció suficiente el comenzó a separarse y entonces ella fue la que lo succiono, separo un poco sus labios y contra ellos susurro no antes de tomar las manos de Inuyasha y estrecharlas, ella estaba separada de el solo tomando sus manos y acariciándolas, el flojamente se dejo acariciar de esa manera por ella, ella estaba feliz, lo dejaría muriendo…

Kagome: “Eso que tu me dijiste… no se compara a lo que te voy a hacer en luna nueva…”

Ella se separo de el se inmediato y se lanzo en fuga hacia sus amigos para tener protección de la lujuria de Inuyasha que se quedo estupefacto, parado sin mover un solo músculo, en su mente se repetían una y otra vez las palabras de Kagome…

Inuyasha: ‘Eso que tu me dijiste… no se compara a lo que te voy a hacer en luna nueva… … Eso que tu me dijiste… no se compara a lo que te voy a hacer en luna nueva… … Que fue lo que Kagome dijo… Eso que tu me dijiste… no se compara a lo que te voy a hacer en luna nueva… … es posible que mis oídos no me engañen… no ellos nunca lo han hecho ella dijo eso… oh Kami! Me muero por que sea luna nueva…’

Inuyasha volteo a ver al cielo y no encontró mas que la luna talvez en su primer cuarto y recordó que casi hacia diez días que había sido luna nueva, no… se equivocaba era casi una semana por esa razón nuevamente estaba comenzando su proceso, Inuyasha no se lo podía creer que mala suerte tenia, no podría esperar a que Kagome se decidiera para que fuera luna nueva, podía comprenderlo ella lo deseaba desvalido y vulnerable como un esclavo a sus pies, indefenso y excitado, ella tendría todo de el, su vulnerabilidad era lo que mas detestaba pero ahora amaba ya que sabia que eso incitaba a Kagome a cosas que ella normalmente no haría, enfadado regreso de su análisis y fue a donde se encontraban sus amigos, al llegar y sentarse de lo mas normal todos le miraban sorprendidos el no comprendió, Kagome estaba hablando con Shippo y Ukyo cuando el llego y se recostó de lado como siempre lo hacia cerrando sus ojos teniendo una mirada arrogante como siempre cuando escucho respiraciones y expresiones admirada, un par de aldeanos estaban ahí con Miroku y Sango hablando acerba de si necesitaban acompañarles en su búsqueda del padre de Ukyo y de paso los fragmentos de la perla de Shikon, Inuyasha no sabia porque pero de pronto sintió muchas miradas posadas sobre el, desagradándole la sensación abrió los ojos y les miro a todos enfadado…

Inuyasha: “Que están viendo ustedes… déjenme en paz!...”

Cuando Inuyasha dijo esto Kagome volteo a ver y dejo escapar un resoplido de admiración y se sonrojó de inmediato, Inuyasha le volteo a ver y le vio sonrojarse, ella se volteo de inmediato y pudo oler nerviosismo y vergüenza en ella, no comprendía entonces Miroku con una mirada maliciosa y una voz pervertida le dijo…

Miroku: “Inuyasha tu…”

Inuyasha no comprendió y Shippo se acerco a ellos… inocentemente comento…

Shippo: “Inuyasha pero que tienes en tu hakama?”

Inuyasha volteo a verse a si mismo y descubrió su pene muy pero muy erecto inflando considerablemente su hakama, el no espero a que su excitación bajara para regresar a la aldea, de hecho estaba excitado al llegar por pensar en las palabras de Kagome pero no pensó no analizo la situación, ahora se encontraba apenadísimo, Inuyasha se puso de pie tan rojo como un su haori y brinco a un árbol para después poder salir huyendo de ahí…

Por la mañana regreso esperando que todos olvidaran lo sucedido pero no faltaron miradas sospechosas y murmuros acerca de el motivo de la reacción del cuerpo de Inuyasha la noche anterior después de que el y Kagome tardaron tanto en regresar…


Jijiji weno... hasta el rpoximo cap...